En el centro se trabaja con psicoterapia de orientación cognitivo-conductual que consiste en la idea de que el comportamiento de una persona, están determinados en gran medida por sus pensamientos.
Los pensamientos se pueden definir como una valoración de los acontecimientos, que suelen ser interpretados por la persona como acontecimientos objetivos y que por lo tanto, se toman como verdaderos. Los pensamientos suelen ser automáticos, habituales y creíbles, las personas no nos detenemos a pensar si estas interpretaciones son correctas o no y las tomamos como ciertas y verdaderas.
Es por esto, por lo que hay diferentes modos de mal interpretar la realidad (distorsiones cognitivas, creencias irracionales…) y tender a verla desde un punto de vista negativo. Por ello, por creerse esta visión de las cosas y de nosotros mismos, nuestra autoestima se va deteriorando pudiendo llegar a padecer un trastorno más severo como depresión, ansiedad…
En la terapia cognitivo-conductual se trataría entonces de modificar, a través de la aplicación de diferentes técnicas psicológicas, las conductas y pensamientos que desencadenan el malestar y sufrimiento de los pacientes que acuden a consulta.